viernes, 17 de octubre de 2008

Pesadilla en Murcia



Soy periodista, y me mandan a un pueblo de Murcia a entrevistar a Finito de Córdoba. Tengo problemas con el coche, y me quedo tirada en la carretera. Hace muchísimo calor, y no pasa ni un coche. Después de caminar varias horas bajo el sol, llego al pueblo. Intento preguntar a algún lugareño la dirección del chalet del torero, pero sólo me cruzo con viejas decrépitas al más puro estilo Puerto Urraco que salen corriendo cuando me ven. Para más INRI, no llevo ni un duro para llamar a la redacción y contarles el lío. Camino por las calles desiertas del pueblo, hasta que llego a un desvío hacia una urbanización cuyo nombre me suena. Me dirijo hacia allí con la esperanza de encontrarme con Finito. Lo único que encuentro son varios chalets clónicos, con forma cilíndrica, de ladrillo, y sin césped. Las piscinas no tienen agua, y también son cilíndricas y de ladrillo. Oigo un sonido lejano, una guitarra española sonando. Me acerco a la verja del chalet de donde viene la música, y doy un grito preguntando por el torero. Me dicen que está ahí, que le van a comunicar que he llegado. Mientras espero, miro a través de la verja y veo que hay varias chicas en bikini tomando el sol, acompañadas de varios hombres. El ambiente es bastante lascivo y no muy agradable.

No hay comentarios:

Los cajeros del banco de Lanzarote dan pasta

Estoy en casa de Betsaida, con Alberto, Eva, Sara, y algunas chicas más. Estamos pasando la tarde tirados en el sofá antes de ir a un pueblo...