viernes, 24 de octubre de 2008

Clase de canto en un bloque lujoso



Tengo clase de canto y me dirijo hacia el piso de mi profe. Cuando llego allí, ella se pone un pelín seria, me comenta que no me esperaba, pero que no tiene ningún problema que hagamos la clase.
De repente llega un grupo de unas ocho personas, chicos y chicas, todos muy contentos y de fiesta. Pretenden celebrar la despedida de soltera de mi profesora, porque parece que se va a casar. Esto a ella no le hace ni puñetera gracia, y se pone más seria aún, parece que no le apetece ni casarse ni celebrarlo con sus amigos del colegio. Yo paso ya de la clase completamente, y me uno a la fiesta.
Se decide ir por ahí a tomar algo. Salimos, y empezamos a bajar por el rellano. El rellano es enorme, muy lujoso, la barandilla está bañada en oro, y el suelo es muy brillante. Es un bloque de tanto lujo que entre el tercer y el cuarto piso hay un bar de shawarmas para los vecinos. Para bajar hacia la calle indefectiblemente hay que pasar por el bareto. Veo a un chico árabe cortando carne, y atendiendo a un cliente, un chico con un polo lacoste rosa que habla sin parar.
Para salir del bar y seguir hacia abajo hay que cruzar una puerta, de madera pintada de blanco. Nadie se atreve a cruzarla porque dicen que hay un mendigo muy pesado detrás, que lo mejor será que abramos la puerta y pasemos corriendo. Yo espero ver a algún anciano árabe harapiento y sin dientes, pero cual es mi sorpresa al ver que el mendigo es una mujer de unos cuarenta años, muy morena, con flequillo y el pelo liso y negro, que nos increpa y nos pide dinero en árabe.

1 comentario:

David dijo...

jajaja! por un momento pensé que tras la puerta iba a estar Gary Lineker! :D

Los cajeros del banco de Lanzarote dan pasta

Estoy en casa de Betsaida, con Alberto, Eva, Sara, y algunas chicas más. Estamos pasando la tarde tirados en el sofá antes de ir a un pueblo...